Favorece la puesta de huevos, mejorando la calidad de la cáscara.
Previene la descalcificación ósea de las hembras.
Facilita el metabolismo de las grasas en el hígado, evitando la aparición de patologías como la hepatitis o el hígado graso.
Reduce el riesgo de cáscaras blandas o malformaciones de los huevos.
Estimula el crecimiento y el desarrollo de las crías.
Corrige y ayuda con el tratamiento de enfermedades hepáticas y digestivas permitiendo la correcta absorción de nutrientes.