Debe preparase con agua caliente (35-38ºC) con la concentración suficiente que permita conseguir una textura cremosa (aproximadamente una concentración del 20-25% de sólidos). Producto de granulometría gruesa.
El rápido crecimiento de los pichones dificulta la determinación de las cantidades óptimas a suministrar. La velocidad de tránsito del alimento en cada individuo es la que finalmente las determina. La gran capacidad del buche de los columbiformes da lugar a un cierto riesgo a sobrealimentar a los pichones, hecho que deberemos evitar.
Es importante que el buche esté completamente vacío por la mañana, antes de la primera toma de comida.